
Lo tuyo es como el canto de la sirena, pero tu no cantas, tu hablas y me atrapas en tus palabras.
Tus palabras de aparente sinceridad que me hacen dudar, dudar si es real o no lo que tus palabras dicen, si creer o no en ellas y en ti.
Pero no puedo flaquear, no puedo dejarme arrastrar, como las sirenas arrastran a los marineros con sus melodiosas y hechiceras vocecitas.
Pero no, no permitiré que me arrastres porque luego tus actos me confunde me dicen lo contrario a lo que me han dicho tus palabras.
Por eso te oiré, pero seguiré precavid@ sin demasiada confianza, solo escuchándote.